Descripción
Meditar no es calmar la mente, es rebajar la frecuencia y la intensidad de los pensamientos y cuando lo hacemos, nuestro cuerpo también se calma.
Practicándola con frecuencia reduce la inflamación, y nos permite tener una vida más equilibrada, responder y no reaccionar, y crear un espacio de tiempo entre el pensamiento y la acción que nos permite tomar mejores decisiones en nuestra vida.